San Carlo Acutis
Un Discípulo Alegre de Cristo
San Carlo Acutis (3 de mayo de 1991 – 12 de octubre de 2006)
Carlo Acutis, un joven italiano alegre, vivió su juventud en una búsqueda constante de la santidad. Llevando una vida ordinaria, la vivió de forma extraordinaria. Disfrutaba profundamente de asistir a misa diaria, participaba frecuentemente de la adoración eucarística y se confesaba con regularidad.
Estaba fascinado por los milagros eucarísticos y utilizó su increíble talento con la informática para crear un sitio web con el objetivo de difundir estos milagros, tan poco conocidos o comprendidos por muchos católicos. Aprovechó ese tiempo tanto para fortalecer su propio conocimiento y devoción hacia los milagros eucarísticos, como para evangelizar a través del creciente poder de internet, difundiendo la Palabra y las Obras de Dios.
Habiendo fallecido repentinamente de leucemia a los 15 años, dejó un legado de bondad y devoción que excede con creces su breve paso por la Tierra. Fue declarado venerable en 2018 por el Papa Francisco, y su beatificación fue celebrada el 10 de octubre de 2020.
El 7 de septiembre de 2025, Carlo Acutis fue canonizado por el Papa León XIV ante una multitud de 80.000 personas.
“Estoy feliz de morir porque he vivido mi vida sin desperdiciar ni un solo minuto en cosas que no habrían agradado a Dios.”
Carlo Acutis y Timothy Schmalz
El escultor Timothy Schmalz realizó una escultura en vivo de San Carlo Acutis durante el Congreso Eucarístico Nacional de 2024. También lo esculpió sosteniendo una custodia, como muestra de su profunda devoción a la Eucaristía.
Carlo era conocido por asistir a la adoración eucarística hasta dos o tres veces por semana para estar en presencia de Jesús y hablar con Él.
“Todas las personas nacen como originales, pero muchas mueren como fotocopias.”
– San Carlo Acutis
Conoce el primer Milagro atribuido a San Carlo
En Brasil, un niño llamado Mattheus fue sanado de un grave defecto congénito llamado páncreas anular, después de que él y su madre pidieran a Carlo que intercediera por su curación.
“Estar siempre cerca de Jesús: ese es mi plan de vida.”
Conoce el segundo Milagro atribuido a San Carlo
Una joven costarricense de 21 años que estudiaba en Florencia, Italia, sufrió una grave lesión cerebral tras caer de su bicicleta en julio de 2022. Esta sanación fue reconocida como milagro, lo que permitió la canonización de Carlo.
Viviendo Mateo 25
Su devoción a Cristo se reflejaba también en cómo trataba a los demás. A su corta edad, realizaba obras de misericordia corporales en pequeñas acciones cotidianas, tratando con dignidad a todos: desde personas sin hogar en las calles de Milán, hasta los usuarios de comedores sociales donde colaboraba, los conserjes de su escuela o incluso desconocidos que encontraba en la calle.
Devoción a los Santos
San Carlo tenía una gran devoción por los santos, especialmente por la Santísima Virgen María.
Tenía especial afecto por San Juan, “el discípulo amado”, quien recostó su cabeza en el pecho de Jesús (su Sagrado Corazón) durante la Última Cena. También sentía una profunda conexión con San Francisco de Asís, San Domingo Savio, San Tarsicio y Santa María Magdalena de Pazzi.
Se dice que rezaba con frecuencia a su ángel de la guarda y tenía una especial devoción por San Miguel Arcángel. Amaba profundamente a los niños que recibieron apariciones de la Virgen en Lourdes y Fátima: Santa Bernardita Soubirous, San Francisco Marto y Santa Jacinta Marto.
Santos favoritos de San Carlo:
Descubre los sitios creados por San Carlo hace 20 años:
Discípulo digital: Carlo Acutis y la Eucaristía
Incluso existe un cómic sobre su vida y evangelización.
Oración por la intercesión de San Carlo Acutis
Oh Dios, Padre nuestro,
te damos gracias por habernos dado a Carlo,
un ejemplo de vida para los jóvenes
y un mensaje de amor para todos.
Lo hiciste enamorarse de tu Hijo Jesús,
haciendo de la Eucaristía su
“autopista al cielo”.
Le diste a María como Madre tiernísima
y, con el Rosario, lo hiciste
poeta de su ternura.
Recibe su oración por nosotros.
Mira especialmente a los pobres,
a quienes tanto amó y ayudó.
Concédeme también a mí, por su intercesión,
la gracia que necesito (menciona tu intención).
Amén.
“La Eucaristía es mi autopista al cielo.”
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